CRISTO DEL OTERO

 

 

Yo soy Cristo del Otero,

y ahora que tengo ocasión,

aquí y ahora quiero

llamar a las gentes de la calle Mayor

la atención.

 

Desde este pico alto

ya estoy un poco harto,

de vigilar el ambiente.

 

Y quiero decir a la gente:

¿por que no se culturiza?

 

Y, ¿si no encontráis que hacer,

por que no subir a ver

Palencia desde lo alto?

 

Respirad el aire puro, corred,

¡Salid del paseo oscuro

que es la calle Mayor!

 

Que habré hecho yo, “Señor”,

para que me tengáis olvidado,

yo que mi vida he dado

para retirar las plagas,

y, para mandar las aguas

para los trigos del llano,

y para tender la mano

a los que la solicitan,

y darle un empujoncito

a los que lo necesitan.

 

¿Por qué no me hacéis visitas

y machacáis mis caminos?

Podrán crecer más los pinos

si ven gente alrededor.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El pequeño y el mayor

aquí seréis recibidos.

 

Venid palentinos queridos

hacedme un paseo rutinario,

ese, que sin itinerario

se puede hacer a veces,

y que yo agradecería

con creces.

 

Con el sol y dulce brisa

podéis esparramar risa,

que se funda en la montaña

por la tarde y la mañana.

 

Corred al libre albedrío

ven palentino mío,

sal de la calle Mayor;

No se que os habrá dado

que ahí os ha atrapado

y yo no sé que hacer.

 

Venid aquí hombres ricos

poned caballos, borricos,

tiovivos, conejitos,

para que vengan a verme

y que generaciones venideras

se acostumbren a quererme.

 

Milagros, Villardesilva-01-09-85