DE
MI, PARA TI
De mi, para ti,
embriagaste mi vida
con tu alegría.
¿Tal vez brillaba el sol,
mucho aquel día?
Solo se que en tus ojos
yo vi el cielo,
cubierto por un manto
de terciopelo.
Y descubrí un mundo
lleno de ensueños,
y “luego” vi en tu cara
a un hombre nuevo.
Que engendraste en mi alma
amor y sueño.
Villardesilva, 13-11-94