PARA EL ADIOS

 

Hoy tengo un órgano

dentro de mis entrañas,

un órgano muy grande

tiene muchas campanas.

 

Y si son ni más ni menos

que las fibras que forman

los hilos tan sensibles

de mis doloridas entrañas.

 

Demasiado sensibles

para esta vida,

cuando estoy alegre

me elevo

a las más altas cimas.

 

Puedo coger estrellas,

besar la luna,

caminar por el sol entre las brumas

y salir sin quemarme

como ninguna.

 

Si mis entrañas fueran más fuertes

no sentiría esta pena,

que te dejan los seres que quieres

si se los lleva la muerte.

 

Con el alma vacía

las entrañas como piedras endurecí,

y  por mucho que sufras

el ser que se ha ido

no vuelve a la vida.

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Y para esto

nos pasamos la vida

haciéndonos preguntas

que son lagunas?

 

Mientras que el ser

que tanto amas,

se va borrando

entre las brumas.

 

 

Tendré que ser más fuerte,

no sufrir tanto

pensar que el que se ha ido

halle el descanso.

 

¿para que el desespero

y el amargo llanto,

si tú aquí nos quieres

con la sonrisa, las alegrías

chuflas y cantos?

 

       Así te recordaremos siempre

 querido hermano.

 

       Villardesilva 10-11-2000