Monsanto Francia mantiene
que el glifosato es biodegradable "ya que se
transforma en productos naturales en el suelo en
pocas semanas"
MADRID, 12 Feb. (EUROPA
PRESS) -
Un tribunal francés de
la ciudad de Lyon ha declarado culpable a la
multinacional Monsanto de un delito de
"publicidad engañosa", en relación con el
herbicida 'Roundup Ready', que la compañía
califica como "totalmente biodegradable".
Monsanto deberá pagar una multa de 15.000 euros,
al igual que Scotts France, el distribuidor en
Francia de este producto.
Esta sentencia es fruto
de un proceso que comenzó en 2001 a raíz de una
denuncia presentada por la ONG francesa Eaux et
Rivières de Bretagne (ERB) ante el Ministerio
del Medio Ambiente galo. ERB acusó a la filial
francesa de Monsanto así como a Scotts France de
mentir en su publicidad ya que este herbicida
posee glifosato, una sustancia tóxica que, según
la Comisión Europea, tiene graves consecuencias
medioambientales a largo plazo.
La ONG presentó las
etiquetas de seis productos diferentes de
Monsanto que contenían 'Roundup' a modo de
prueba ya que, entre otras características, el
herbiciba se presentaba como "cien por cien
biodegradable, limpio, respetuoso con el Medio
Ambiente, eficaz y seguro, utilizado según las
indicaciones del fabricante no presenta riesgos
particulares para el ser humano o los animales
domésticos".
En 1996, Monsanto ya fue
condenada por la justicia estadounidense por los
mismos motivos y finalmente tuvo que retirar
este producto del mercado. Aunque sus métodos
publicitarios seguían siendo investigados, el 'Roundup'
se convirtió en el herbicida más utilizado en
los jardines y campos galos, según recuerda la
ONG.
"En el año 2000,
Monsanto llevó a cabo una importante campaña
publicitaria en televisión para promocionar el 'Roundup'
mientras nuestros estudios demostraban la
presencia masiva de glifosato en los ríos
franceses", señaló el delegado de ERB, Gilles
Huet, que recordó que las dos principales
moléculas de glifosato se encuentran en el 55 y
35% de las aguas superficiales francesas.
En su sentencia, el
Tribunal de Lyon entiende que el glifosato "no
es biodegradable". "Además, tanto Monsanto como
Scotts France conocían las características
ecotóxicas del producto y, a pesar de ello,
difundieron mensajes publicitarios engañosos con
argumentos ecológicos erróneos con el objetivo
de hacer creer falsamente en la existencia de
una inocuidad total e inmediata para el Medio
Ambiente de sus productos", explica el Tribunal.
Europa Press.