PARDOLLÁN o SANTO ESTEVO.  GUÍA PARA VISITAR LA ERMITA

 

EL AGUA MINEROMEDICINAL DEL LAGUALLO

 

EL ALCORNOQUE CENTENARIO

 

SANTO TOMÁS (El ARANGAÑO)

 

          

               

 

                LA ERMITA DE SANTO ESTEVO

 

 

                Las primeras noticias históricas que tenemos de este lugar se remontan a mediados del siglo XI, lo cual lo convierte en uno de los pueblos más antiguos de la comarca. Concretamente, el Tumbo de San Pedro de Montes, en un documento del 4 de septiembre de 1091, nos dice que un tal Gutierre Eriz con su esposa Dña. Jimena hacen donación a este monasterio benedictino berciano de ciertas propiedades “en la villa que llaman Pardollán, en la cuenca del río Sil”.

 

                Como vemos, los donantes pertenecen a una distinguida familia berciana ya que Gutierre Eriz es hijo de Ero Gutierre, que actuó como juez en Valedoras en alguna ocasión y son hijos suyos: Pedro Cristiano, que fue monje, obispo y santo y Fernando Gutierre, que ocupó puestos muy destacados en el reino leonés en los años siguientes.

 

                En una excursión a Pardollán es obligada la visita a su iglesia románica. Porque si ciertamente es notable  la antigüedad del pueblo no lo es menos la de su iglesia, hasta el punto que se cree era la más antigua, en este estilo, del obispado de Astorga.

 

                Ermita y naturaleza forman un bellísimo conjunto donde la quietud y la soledad dejan oír tu propio interior mezclado con el murmullo oloroso de esta soledad sonora y donde los espíritus sensibles y las mentes soñadoras pueden encontrar un marco incomparable para dar rienda suelta   a su imaginación y crear un mundo mágico de amor y fantasía.

 

                La iglesia o los restos que quedan de la iglesia, son de rústica estructura. Arquitectónicamente, sus escasos restos conservan algunas de las mejores muestras del precario y maltrecho patrimonio  románico con el que contamos en Valdeorras.  Desgraciadamente poco queda en pié, pero lo que todavía queda debemos intentar conservarlo porque es el patrimonio que nos legaron nuestros mayores y al que tiene derecho las generaciones que nos siguen.

 

                Se cree que la iglesia es de románico tardío como lo atestigua el arco de triunfo apuntado y el perfil de las impostas sobre las que se eleva la bóveda con un bocel muy desarrollado. La catedrática de arte de la universidad de León Dña. Etelvina Fernández, cree que la iglesia fue restaurada a finales del siglo XVII o principios del XVIII.

 

                Es de una sola nave con una fachada principal dividida en dos cuerpos. En el inferior se abre la portada con un arco que recuerda en cierta medida a los arcos visigóticos. Sobre la portada hay una pequeña ventana en saetera. En el cuerpo superior está el campanario con dos ventanas iguales y una tercera más pequeña.

 

                En el muro sur, hay una puerta románica de arco de medio punto abocinado y sobre el jambaje exterior, a modo de arquivolta, se observa un arco con ligera traza de herradura. El tímpano esta sostenido por mochetas sobre las jambas que presentan dos cabezas de animales iguales. Sobre el tímpano hay dos arquivoltas de arista viva.

 

                Supone la Dra. Fernández que la puerta occidental se debe a una remodelación posterior a la fábrica primitiva del templo, pues, aunque remata en arco de medio punto, su factura y diseño no corresponden con la estética del estilo románico, como es el tamaño de las dovelas, la amplitud de las roscas del arco, así como la ausencia de impostas y guardapolvos.

 

                Sobre el tejado y aleros de la torre central hay canecillos con motivos ornamentales diferentes . El arco triunfal apuntado es lo más sobresaliente de su interior donde todavía quedan restos de la antigua cubrición de madera con curiosos modillones tallados.

                La bóveda es el hermoso cielo azul porque, desgraciadamente, la que cubría la ermita se desplomó y no se ha reparado.

Son escasos los restos arqueológicos que nos quedan en esta comarca, por ello, tiene más urgencia y necesidad, si cabe, recuperar y conservar lo que tenemos si no queremos que a muy corto plazo nuestros lamentos ya no tengan remedio.

 

Antonio Castro Voces

 

 

 

                                                                                                      

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LAS AGUAS FERRUGINOSAS DEL LAGUALLO

 

 

Por : Antonio Ramírez Ortega, Dr. Ing. de Minas (Univ. Politécnica de Madrid) y M. Esperanza Rial Lemos, Lic. en Farmacia y en Tecnología de los Alimentos (Univ. de Santiago).

 

 INTRODUCCION

 

 La comunidad de Galicia es una de las más ricas en aguas minerales de la península Ibérica. La variedad de las rocas que forman sus tierras, así como la antigüedad geológica de las mismas y su climatología hace que en ella se encuentren un gran número de manantiales con aguas de muy diversas composiciones químicas y temperaturas. Estas últimas cualidades y la importancia de sus caudales las hace muy apropiadas para su uso medicinal  y también para envasarlas como agua de bebida mineral natural.

 

     En la comarca de Valdeorras, situada al NE de la provincia de Ourense,  se encuentran rocas de muy diferente origen y composición; por lo tanto, hay una gran diversidad de aguas de manantiales con múltiples aplicaciones.

 

      Así, en la zona de Valdeorras hay grandes extensiones de  pizarras, aprovechadas en un gran número de explotaciones mineras para placas de cubiertas de tejados y fachadas, y para losas de pavimentos;  cuarcitas, de las que se obtienen planchas para su utilización como roca ornamental; y calizas, empleadas para ferro aleaciones y como árido.

 

     En cuanto a las diferentes aguas que se encuentran en cada uno de esos terrenos:

 

 Las aguas de lluvia infiltradas a través de las fracturas de algunas capas de  pizarras, que tienen a veces minerales de hierro, dan lugar a manantiales de aguas ferruginosas, que depositan compuestos de hierro de colores pardos y rojizos en el momento que se ponen en contacto con el oxígeno del aire. Estas aguas bebidas en el momento que surgen suministran hierro asimilable, que medicinalmente son muy apropiadas en los tratamientos de anemia y en las situaciones en las que se necesita un aumento de las exigencias de hierro, como son: embarazo, crecimiento, menstruación, hemorragias, etc.

 

     En las cuarcitas se encuentran manantiales, cuando a través de sus juntas producidas por las presiones de los movimientos que han plegado esas capas, penetra el agua de lluvia. Estas aguas suelen ser de muy baja mineralización, pues esas rocas son muy poco solubles. Debido a esta cualidad química sus aguas son apropiadas como bebida para los casos de infecciones urinarias y para la eliminación del ácido úrico, que puede producir piedras en el riñón.

 

      Los esquistos son unas pizarras que han estado sometidas a grandes presiones, por lo que las placas en las que se pueden separar son más gruesas, más duras y más silíceas; por esta razón se suelen utilizar como chantos para pavimentos y en tejados rústicos. Las aguas de los manantiales que se encuentran en esas rocas son a veces ferruginosas y otras de muy baja mineralización, ya que reúnen propiedades químicas parecidas a las pizarras y a las cuarcitas.

 

 

 EL HIERRO EN LAS AGUAS

 

 El elemento hierro se encuentra en las aguas de origen meteórico como ion ferroso (Fe2+) o férrico (Fe3+). Este último es muy poco estable en un medio oxidante, entre los pp. naturales de 3,5 y 9,5, por lo que es poco móvil en comparación con la sílice y las bases. Por eso, a pesar de su abundancia su contenido en las aguas superficiales es muy bajo.

 

     Cuando el ambiente es reductor y el pH inferior a 6 los compuestos del Fe2+, generalmente se encuentra en las aguas naturales en forma de Fe(CO3H)2. Este compuesto que es soluble, facilita la emigración del hierro, especialmente por medio de las aguas subterráneas, que han estado en contacto con minerales ferríferos, en la zona no aireada de un acuífero o en las aguas estancadas de ambiente reductor de una turbera.

 

     En el proceso de meteorización química los minerales ferríferos se descomponen fundamentalmente por medio de reacciones de hidrólisis, de carbonatación y de oxidación, provocadas por la presencia del agua de lluvia o escorrentía, del oxígeno, anhídrido y ácido carbónico del aire disuelto en la misma. Además la presencia de materia orgánica favorece la existencia de un ambiente reductor y la formación de anhídrido y ácido carbónico.

 

      En las surgencias de los manantiales de aguas ferruginosas, se precipita el hierro, formándose costras de goethita rojiza o de limonita parda al encontrarse con el ambiente oxidante, convirtiéndose el ion ferroso en férrico.

 

     Todos los terrenos que tienen rocas con minerales ferríferos, formando verdaderos yacimientos o se encuentran diseminados en ellos, son los que pueden dar lugar a manantiales ferruginosos. Por eso son muy abundantes este tipo de aguas tanto entre las rocas ígneas, sedimentarias como metamórficas, abundando más en los dos últimos. Así, por ejemplo, en la formación de pizarras de Galicia, denominada Pizarras de Luarca y pertenecientes al Ordovícico, que suelen tener minerales ferríferos, y que atraviesa de Norte a Sur la provincia de Lugo y luego continúan de Oeste a Este por la franja Norte de Ourense, existen manantiales de esta composición.

 

 

LA FUENTE DEL AGUAYO Y SU COMPOSICION QUIMICA

 

 Este manantial se encuentra junto a San Esteban de Pardollán, dentro del Concello de Rubiá, al Nordeste del mismo, y en el valle del río Sil, en la ladera donde está la Ermita de Santo Tomás.

 

     Geológicamente los terrenos de la surgencia de esas aguas pertenecen al Silúrico, constituido por pizarras ampelíticas que cubren un << hard ground >> o suelo endurecido muy ferruginoso, tipo limonítico, de un intenso color rojo o amarillento, que ha sido objeto de explotación para pinturas. Este material es realmente una brecha compuesta de cantos pizarrosos y calizos, con cemento limonítico.

 

     Las aguas de este manantial contienen 2,4 mg/l de hierro, procedente de esos materiales ferríferos por los que las aguas meteóricas han circulado aprovechando la permeabilidad secundaria de las rocas circundantes, adquirida por los procesos tectónicos y de alteración, que han sufrido las mismas, desde su consolidación y posterior metamorfización.

 

     Originalmente el hierro estuvo, en las pizarras colindantes, en forma de sulfuro, es decir como pirita, que al oxidarse e hidrolizarse, aporta al agua también el ión sulfato, cuyo contenido en el manantial del Aguayo o de Pardellán es de 76 mg/l.

 

     También esas aguas contienen calcio ( 70 mg/l) y magnesio (6,1 mg/l), que sin duda proceden de las rocas carbonatadas que existen en esa zona,  que pertenecen al Ordovícico Superior, de la formación Calizas de Aquiana. Por ellas también han circulado las aguas del manantial, ya que además se encuentran en contacto con la brecha ferruginosa y al muro de las pizarras de la surgencia.

 

     Otro anión que debe contener estas aguas es el bicarbonato, procedente del ácido carbónico del suelo, que a su vez se ha formado de la reacción del agua meteórica y el anhídrido carbónico de la atmósfera y del producido por la materia orgánica vegetal de la parte superior del suelo o humus.

 

     Por todo ello, se puede decir que las aguas del manantial del Aguayo o Pardellán son sulfatadas-bicarbonatadas cálcico-magnésicas.

 

  LA FUENTE DEL AGUAYO Y SUS CUALIDADES MEDICINALES

 

     Las aguas ferruginosas, como las del Aguayo, cuando se beben in situ, aportan hierro en forma de ión ferroso y por lo tanto asimilable. Estas aguas medicinalmente son recomendables para el tratamiento de anemias con hiposiderosis, en estados asténicos, convalecencias y en trastornos de la infancia y también aplicándola localmente son aconsejables en las afecciones cutáneas, como son los eczemas crónicos. la psoriasis y las úlceras tórpidas.

 

     Estas aguas además por ser sulfatada cálcica posee otras propiedades medicinales sobre el equilibrio neurovegetativo, teniendo efectos beneficiosos sobre la motilidad intestinal, metabolismo hepático y la secreción biliar. Por ello, son aconsejables también para las afecciones digestivas, del hígado y biliares.

 

     Generalmente, las aguas de estas zonas de pizarras y calizas suelen tener un cierto contenido en Iodo; puesto que las pizarras tienen un promedio de 1,7 mg/kg y las calizas de 4 mg/kg. Este Iodo puede pasar a las aguas subterráneas que atraviesan esas rocas y así aportar en su bebida ese elemento tan necesario para la formación de las hormonas tiroideas. Por lo tanto en los casos de déficit de ese elemento, por falta de aporte por medio de otros alimentos ricos en él, que da lugar al crecimiento de la glándula tiroidea o Bocio, y al retraso en el desarrollo del sistema nervioso central o Cretinismo, es también muy interesante la bebida de esas aguas.

 Finalmente, el contenido en calcio y magnesio de esas aguas beneficia la formación de la substancia ósea, participa en la estimulación nerviosa y circulatoria, así como en las funciones musculares.

 

     Por todo ello un agua de esta composición se considera mineromedicinal y es beneficiosa su bebida como tal, principalmente en los casos de anemias y en los trastornos de las mucosas, uñas y cabello, teniendo efectos tónicos reconstituyentes y estimulantes. No obstante, existen contraindicaciones que afectan sólo a los estados febriles, a la tendencia a la hemorragia, a la tuberculosis pulmonar, al periodo menstrual y a la insuficiencia renal o hepática. 

 

 

CONTROL ANÁLITICO DEL AGUA DEL AGUAYO

 (PARDOLLÁN)

 

 

CARACTERES FÍSICO-QUÍMICOS

 

- Temperatura ºC ...      13

- Conductividad mS .      378

- pH ......................      6.8

- Dureza Total mg/l .     200

- Sulfatos mg/l  ......      76  (<250)*

- Calcio mg/l ..........      70  (<150)*

- Magnesio mg/l .....      6.1 (<50)*

 

OTRAS SUSTANCIAS DE INTERÉS

 

- Fluoruros mg/l .....     0.54 (<1.50)*

- Hierro mg/l .........   2.40 (1-50)*

- Amonio mg/l .......      0.01 (<0.0)*

- Nitratos mg/l .......      0.0  (<50.0)*

- Nitritos mg/l ........      0.0  (<0.0)*

 

CARACTERES MICROBIOLÓGICOS

 

-         Coliformes Totales ...... NO

-         Coliformes Fecales .....  NO

 

 

CONCLUSIÓN

 

Con los datos anteriores  puede afirmarse que el agua analizada se considera MINEROMEDICINAL FERROSA.

 

Nota: Análisis realizado en el Laboratorio Municipal del Ayuntamiento de Ponferrada. 

* (Rangos de referencia)

 

 

                                   

                                            Lugar de la surgencia del manantial del Aguayo

 

 

                                                                              

 

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